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¿Por qué importa la cronología bíblica?
Ricardo Aschmann

Página principal de la cronología bíblica

 

English

Última actualización:

2-nov.-2021 a las 17:22

(Véase Historia.)

© Richard P. Aschmann

(cronologiabiblica.net/PorQueImportaCronologiaBiblica.html)

Contenido

1.      Toda la Escritura es útil.

2.      La cronología de la Biblia demuestra la confiabilidad de la Biblia.

3.      Sólo algunas cosas que puede enseñarnos un cuadro completo de la cronología bíblica

3.1.        La promesa de Dios a David para establecer a sus descendientes en su trono

3.2.        Entre Abraham y el Nuevo Testamento hay dos períodos notables de hiato.

4.      Sugerencias de los lectores

 

Usted podría preguntar: “¿Por qué importa la cronología de la Biblia? ¿Cuál es el valor de hacer este cuadro tan complejo y escribir todos estos artículos sobre la cronología de la Biblia? ¿Qué importa cuánto tiempo vivió alguien o qué edad tenía cuando nació su hijo? ¿No es la historia principal de la Biblia lo más importante, el mensaje de la salvación por la gracia sólo por medio de la fe en la sangre derramada de Jesucristo?” Y, por supuesto, la respuesta es sí: ése es el mensaje central de la Biblia, y todos los demás detalles, como años y meses, se incluyen para poner ese mensaje central en su contexto.

 

Si usted todavía no entiende el mensaje de la salvación por la gracia sólo por medio de la fe, entonces le invito a visitar este sitio web: ¿Cuál es el plan de salvación?. Esta es la cuestión más importante que usted pueda enfrentar en esta vida. Si al visitar este sitio web usted llega a un punto de decisión, me gustaría mucho saberlo.

1.    Toda la Escritura es útil.

Resulta que todos estos detalles adicionales sí importan. 2 Timoteo 3:16-17 dice:

NVI: “16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, 17 a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.”

NBLA: “16 Toda Escritura es inspirada por[1] Dios y[2] útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia[3], 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto[4], equipado para toda buena obra.”

RV60: “16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

Griego: 16 πᾶσα γραφὴ θεόπνευστος καὶ ὠφέλιμος πρὸς διδασκαλίαν, πρὸς ἐλεγμόν, πρὸς ἐπανόρθωσιν, πρὸς παιδείαν τὴν ἐν δικαιοσύνῃ, 17 ἵνα ἄρτιος ᾖ ὁ τοῦ θεοῦ ἄνθρωπος, πρὸς πᾶν ἔργον ἀγαθὸν ἐξηρτισμένος.

 

Estos versículos son uno de los textos claves en la Biblia para la doctrina de la inspiración bíblica, la doctrina de que Dios es el autor originario de la Biblia, aunque usó autores humanos para escribirla (véase también 2 Pedro 1:20-21). Pero estos versículos van más allá de eso: no sólo todas las Escrituras nos las da Dios, sino que toda partecita de ellas es útil para enseñar, reprender, corregir e instruir en la justicia. ¡Esto significa que todo lo que hay en la Biblia es importante para nuestro entendimiento de la Biblia, incluidas todas las genealogías y toda la información cronológica! A veces no siempre estará claro por qué se incluyó algún dato en particular o lo que puede enseñarnos, pero muchas veces sí está claro, como se muestra por toda mi cronología bíblica. Así que debemos suponer que Dios incluyó cada cifra por alguna razón, aun si no siempre podemos averiguar por qué.

Y, como muestra el cuadro de la cronología bíblica, Dios ha dado suficiente información en la Biblia para que, cuando ésta se sincronice con fechas extrabíblicas bien establecidas, nos permita calcular la cronología de la Biblia hacia atrás hasta el nacimiento de Taré padre de Abraham en 2296 a.C., con una precisión probable de entre un año y dos. (Para más información sobre esto, véase Los Fundamentos.) Esto sugiere que la cronología bíblica es una parte importante de la revelación de Dios, ya que de lo contrario no habría brindado una información tan completa. ¡Así que deberíamos aprender de ella todo lo que podamos!

2.    La cronología de la Biblia demuestra la confiabilidad de la Biblia.

El hecho de que sea posible calcular tal cronología, y que sea internamente coherente al comparar todos los pasajes y cifras de la Biblia, además de ser externamente coherente con la historia secular, demuestra la confiabilidad de la Biblia. Una obra de ficción o de leyenda no tendría que mostrar este tipo de coherencia, y en general no lo hace. Es asombroso que una obra de la magnitud de la Biblia sea tan coherente en su cronología, y realmente demuestra su inerrancia y su origen divino, para alabanza de la gloria de Dios.

Vemos esta vez tras vez a lo largo de la cronología. Algunos puntos destacados son:

·       El asombroso cumplimiento de la profecía de los Setenta Sietes de Daniel.

·       La manera inesperada en que se encaja la historia secular con la historia de Ester.

·       Los muchos personajes y eventos de la Biblia que son verificados por los registros arqueológicos contemporáneos.

·       A pesar de la gran cantidad de información bíblica y extrabíblica que debe tomarse en cuenta para fechar los años de la vida y el ministerio de Pablo (y el libro de los Hechos), la cronología resultante es perfectamente consistente. (Véase Cronología expandida del Nuevo Testamento y Cuándo y dónde fueron escritos Hechos y las cartas de Pablo y cuándo y dónde se encuentran las personas y eventos claves mencionados en ellos.)

3.    Sólo algunas cosas que puede enseñarnos un cuadro completo de la cronología bíblica

Así que la cronología de la Biblia sí importa. Pero ¿qué podemos aprender al tener todo reunido en este tipo de cuadro que probablemente no notemos de otra manera? Aquí solo indico unas pocas cosas:

3.1. La promesa de Dios a David para establecer a sus descendientes en su trono

En la sección titulada Los reyes y profetas de Israel (comenzando alrededor de 950 a.C.) en el cuadro principal de la cronología bíblica, vemos que Israel se dividió en dos reinos después de la muerte de Salomón, con Judá al sur siguiendo con la dinastía de David e Israel al norte gobernado por Jeroboam. Sin embargo, si seguimos mirando aquellas dos columnas, vemos un gran contraste entre las dos: el reino de Judá continúa con la dinastía de David sin interrupción durante 344 años, de 930 a 586, o si contamos desde el reinado de David, 424 años, desde 1010 hasta 586, 19 reyes en la dinastía de David, casi todos de padre a hijo, una estabilidad increíble para cualquier reinado en toda la historia del mundo. En contraste, el reino de Israel muestra solo una asombrosa inestabilidad y cambios constantes de régimen, la dinastía más larga, la de Jehú, con sólo 5 reyes.[5]

Pero esto simplemente demuestra que Dios cumple sus promesas, según su plan eterno. En 2 Samuel 7:13-16 Dios le dice a David:

12 Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13 El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. 14 Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; 15 pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. 16 Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.

Así que una trayectoria tan larga para la dinastía de David fue parte del cumplimiento de Dios de esta promesa a David. Sin embargo, este reino como tal no duró para siempre, porque los reyes se volvieron demasiado malvados, y de hecho, esta promesa se cumplió en última instancia en Jesús, el descendiente de David, que no es un rey terrenal, pero que sí reina para siempre en el trono de David. (véase este artículo de John Piper I para una explicación a fondo de esto). Pero aun así Dios continuó la dinastía de David mucho más tiempo que cualquier reino contemporáneo, algo a lo que Israel, el reino del norte, no podía acercarse.

3.2. Entre Abraham y el Nuevo Testamento hay dos períodos notables de hiato.

Si imprimimos el cuadro completo (consulte las instrucciones en Formato, búsquedas e imprimir) y lo examinamos en su totalidad, una cosa que se destaca es que la información del cuadro es bastante densa, excepto durante dos períodos: la Esclavitud en Egipto y el Período intertestamentario. Así encontramos que desde el tiempo de Abraham hasta el fin del Nuevo Testamento, Dios está interactuando directamente con su pueblo, a través de los patriarcas, los jueces, los profetas, los reyes o los apóstoles, y también se asegura de que los eventos de estos períodos se registran fielmente en la Biblia, a excepción de estos dos períodos, que son completamente estériles de tal interacción o registros. Es interesante que en su sabiduría soberana, Dios eligiera durante estos dos períodos retirarse de la interacción tan intensa que caracteriza su actividad el resto del tiempo.

En el caso de la Esclavitud en Egipto, él ya había predicho este período a Abraham en Génesis 15:13, y aparentemente simplemente estaba destinado a ser una época en la que la población israelita pudiera crecer numéricamente sin estar en contacto con los malvados cananeos. También fue el período en el cual el idioma hebreo desarrolló su forma escrita, aunque no por parte de los israelitas (véase mi artículo ¿Cuándo fue escrito por primera vez el hebreo?). Pero aparentemente, la interacción de Dios con su pueblo era casi nula durante este período, y realmente no conocemos detalles sobre los israelitas hasta poco antes del nacimiento de Moisés, cuando comienza la narrativa de Éxodo.

En el caso del Período intertestamentario, la situación es muy diferente, y se ha escrito mucho sobre este período que no necesito repetir innecesariamente, excepto que aparentemente para preparar a su pueblo para la venida del profeta más grande, su propio hijo Jesucristo, Dios volvió a retirarse de su interacción con su gente, tal vez para abrir el apetito por la venida de su hijo.

(En cuanto al período anterior a Abraham, que no he incluido en el cuadro porque no creo que podamos fecharlo, como explico en la parte superior del cuadro, lo contrario parece ser cierto: después de la caída en pecado en Génesis 3, por lo general Dios no parece interactuar con la humanidad con unas muy pocas excepciones importantes (Caín, Enoc y Noé). Pero una vez que aparece su pueblo elegido en escena con Abraham, la interacción de Dios con la humanidad comienza, y no cesa, a excepción de estos dos interesantes períodos de hiato.)

4.    Sugerencias de los lectores

• ¿Hay alguna otra cosa que usted ha aprendido de alguna de las páginas de este sitio web de cronología bíblica que le ha demostrado la confiabilidad de la Biblia y que cree que debería mencionarse aquí?

• ¿Hay algo que usted ha aprendido en su propio estudio de la información cronológica en la Palabra de Dios que demuestra la confiabilidad de la Biblia y que cree que debería mencionarse en este sitio web?

• ¿Hay algo más que usted ha aprendido al tener todo junto en este tipo de cuadro que probablemente no habría podido notar de otra manera?

 

Si usted tiene alguna sugerencia de esta índole, ¡hágamelo saber! Como menciono en la página principal, considero este proyecto un proyecto colaborativo, y reconoceré toda información útil aportada por los colaboradores.



[1] 2 Timoteo 3:16 Lit. dada por el aliento de.

[2] 2 Timoteo 3:16 O posiblemente: Toda Escritura inspirada por Dios es también.

[3] 2 Timoteo 3:16 Lit. instrucción que es en justicia.

[4] 2 Timoteo 3:17 O apto.

[5] En 1 Reyes 11, Dios aclara que ha elegido a Jeroboam para reinar en el reino del norte, y en 1 Reyes 11:38 Dios le dice a Jeroboam: “te edificaré casa firme, como la edifiqué a David”, pero sólo si le obedece. Sin embargo, Jeroboam no lo hace, por lo que pierde toda esperanza de estabilidad. De manera similar, Jehú es elegido por Dios en 2 Reyes 9 para ser rey en lugar de la malvada dinastía de Acab, y en 2 Reyes 10:28-30 Dios le otorga una dinastía de 5 generaciones, porque ha destruido el culto a Baal, pero no le da más, porque continuó con los pecados de Jeroboam. Así que Dios se mostró dispuesto a otorgar la estabilidad en el reino del norte, pero sus condiciones nunca se cumplieron.